El precio del oro subió ligeramente en la apertura de la sesión de este miércoles, 8 de noviembre, después de que el dólar haya caído debido al rumor de que el recorte de impuestos a las grandes corporaciones estadounidenses, contemplado en la reforma fiscal que formaba parte del programa electoral de Donald Trump, se va a retrasar más de lo previsto.
El oro cerró la sesión del martes, 7 de noviembre, en la London Bullion Market Association, a 1.275,60 dólares la onza, después de haber alcanzado los 1.276,35 dólares a mitad de la sesión.
En la apertura de los mercados del jueves, 8, el precio spot del oro ganaba un 0,1% y se situaba en los 1.276,30 dólares la onza.
El dólar experimentó una caída en la sesión del miércoles, 7, después de que el diario estadounidense The Washington Post publicase el día anterior, citando fuentes sin identificar, que los líderes republicanos en el Senado estaban valorando la posibilidad de posponer durante un año la implementación de un recorte de impuestos a las grandes corporaciones, una de las medidas estrella incluidas en la reforma fiscal anunciada por la administración Trump.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos advirtió a Corea del Norte que su país está preparado para hacer uso de toda su potencia militar para detener cualquier ataque contra su territorio. En un tono más conciliatorio, Trump conminó al Gobierno norcoreano a alcanzar un acuerdo para acabar con la crisis nuclear.
En Asia, los principales mercados de los países del Golfo permanecían expectantes ante las posibles consecuencias que puede tener la purga de altos cargos corruptos emprendida por el Gobierno de Arabia Saudí, una medida que los críticos han calificado como populista pero que ha sido muy bien recibida entre los ciudadanos saudíes, que la ven como un ataque necesario a la corrupción de la adinerada élite del país.
El precio del petróleo bajó el pasado martes, 7 de noviembre, después de haber registrado su máximo desde julio de 2015 el día anterior, debido al incremento de la tensión entre Arabia Saudí e Irán y a las medidas adoptadas por el príncipe saudí contra la corrupción.