El primer bullion acuñado en el mundo, el krugerrand sudafricano, tiene desde este año 2018 una versión en plata. Aunque ya se había acuñado un krugerrand en este metal en 2017, formaba parte de una emisión limitada dentro de los actos conmemorativos del 50 aniversario del bullion.
La Rand Refinery y la South African Mint, compañías encargadas de la acuñación del krugerrand sudafricano desde 1967, el primer bullion acuñado en el mundo, han presentado la versión en una onza de plata de esta moneda de inversión, que estará disponible para su compra a partir del 1 de agosto.
Se trata de un hito en la historia de este bullion, ya que hasta ahora no se había producido una emisión ilimitada en un metal que no fuera oro de 22 quilates (91,67% de oro y el resto, cobre, lo que da a la moneda su característico tono dorado-rojizo).
Es cierto que, en 2017, año en que se conmemoró el 50 aniversario de la aparición de esta moneda, se acuñaron versiones en plata y platino. Pero se trataba de emisiones limitadas conmemorativas, que se distinguían por la inclusión en el reverso de una marca de ceca especial que indicaba la efeméride.
Por ello, 2018 va a ser el primer año en que se acuñe una versión “estándar” del krugerrand en plata, que se une al catálogo internacional de bullion en este metal, junto con los American Eagles, Panda, Canguro, Britannia o Filamónica.
La moneda, de un rand de valor facial, está acuñada en plata de 995 milésimas, calidad proof. Su peso es de 31,107 gramos y su diámetro, de 38,725 milímetros (sensiblemente inferior al de otros bullion de plata como el Panda, el Eagle o la Filarmónica). El canto es estriado.
En principio, y según informan desde la Rand Refinery y la South African Mint, la emisión será ilimitada y dependerá de la demanda del mercado. Su precio estará determinado a la evolución del mercado de la plata.
En cuanto a su diseño, es idéntico al del bullion de oro. El anverso muestra el retrato de Paul Kruger que fue realizado por Otto Schultz, rodeado por el nombre del país emisor, en afrikáans (“Suid-Afrika”) y en inglés (“South Africa”). A su alrededor aparece una gráfila formada por 200 dientes de sierra.
En el reverso aparece el icónico antílope o “springbok”, emblema de Sudáfrica utilizado, por ejemplo, como escudo de las camisetas de la selección de rugby, a cuyos jugadores se les llama precisamente “springboks”. Se trata de un diseño realizado por Coert Steynberg.
En la parte superior figura el nombre del bullion, “Krugerrand”. En la parte inferior, el metal con el que se ha acuñado la moneda, también en afrikáans (“Fynsilwer”) y en inglés (“Fine Silver”), y el peso de la misma, “1 oz”. A ambos lados del antílope se muestra la fecha de emisión. El reverso también está rodeado de una gráfila de 200 dientes.
Según el director de Márketing de la Rand Refinery, Richard Collocott, “este bullion de plata va a ampliar la oferta disponible para quienes quieran invertir en Krugerrands y ofrecer más posibilidades para diversificar sus carteras de inversión a un precio asequible. La confianza y la consistencia son los valores que han hecho grande al Krugerrand y esperamos que esta nueva moneda se haga pronto un hueco en la oferta de bullion”.
Al margen de esta versión de plata, el Krugerrand sigue acuñándose en oro, en ocho versiones diferentes: la de dos onzas (67,86 gramos, 40 milímetros de diámetro); la clásica de una onza (33,93 gramos, 32,69 mm de diámetro); la de 1/2 onza (19,965 gramos, 27 mm); la de 1/4 de onza (8,482 gramos, 22 mm); la de 1/10 de onza (3,393 gramos, 16,50 mm); la de 1/20 de onza (1,697 gramos, 12 mm); y la de 1/50 de onza (0,679 gramos, 8 mm).