La República Sudafricana ha perdido lustre como productor mundial de oro durante los últimos años, pero sigue siendo el país que domina el mercado del platino, con más del 70% de la producción global. Para promocionar la inversión en este metal fuera de sus fronteras, el Gobierno ha promocionado el lanzamiento de su primer bullion de platino: el elefante, correspondiente a la serie dedicada al ‘Big 5’.
El lanzamiento de esta pieza ha corrido a cargo de Prestige Bullion, una ‘joint venture’ formada por la South African Mint (Casa de la Moneda de Sudáfrica, propiedad del Banco de la Reserva de Sudáfrica) y la Rand Refinery. Esta compañía también se encarga desde hace años de la acuñación del Krugerrand, posiblemente el bullion más conocido del mundo.
Con esta pieza, Prestige Bullion inicia un plan estratégico destinado a lanzar al mercado una nueva serie de productos de inversión en platino, destinados a particulares y pequeños inversores.
Esta serie de monedas de platino está dedicada a los llamados ‘Big 5’, nombre con el que se designa a los cinco animales más poderosos de África: el elefante, el león, el rinoceronte, el leopardo y el búfalo.
La serie se inicia a comienzos de 2020 con la pieza dedicada al elefante, a la que se irá añadiendo, cada semestre, una nueva moneda de platino, hasta cerrarla en 2022. La pieza está acuñada en una onza de platino, de 999,5 de pureza, calidad bullion.
Según Richard Collocott, director gerente de Prestige Bullion, la emisión de esta moneda constituye una medida destinada a apoyar la estrategia de estimulación de la demanda de platino de inversión, que está desarrollando la industria minera sudafricana, que acapara más del 70% de la producción global de este metal.
“La aparición de la moneda de inversión de platino dedicada a los ‘Big 5’ va a permitir que los inversores en metales preciosos tengan más posibilidades de elegir a la hora de diversificar su cartera de inversión y va a impulsar a Prestige Bullion a formar parte de un prestigioso elenco de compañías que ofrecen productos de inversión en este metal”, afirmó Collocott.
Para Collocott, la serie de bullion de platino dedicada a los ‘Big 5’ va a confirmar a los inversores el carácter de depósito de valor y revalorización a largo plazo de los productos de inversión en platino.
Las piezas de esta nueva serie se van a distribuir por medio de la misma red que el principal bullion sudafricano, el Krugerrand, también producido conjuntamente por la South African Mint y la Rand Refinery.
Prestige Bullion cuenta con todos los derechos de fabricación, distribución y venta del Krugerrand, a los que ahora suma también los de esta nueva serie de monedas de platino, dedicadas a los ‘cinco grandes’ de África.
La primera moneda de la serie está dedicada a uno de los animales más emblemáticos de África: el elefante. El anverso de la pieza muestra una imagen del poderoso animal que ocupa prácticamente todo el espacio disponible.
Alrededor del círculo que rodea al elefante, bajo sus colmillos, aparece el nombre del país emisor, “South Africa” y el nombre y año de la serie, “Big Five 2020”, flanqueando otro círculo donde aparece el escudo de armas de Sudáfrica.
En el reverso se muestran dos mitades de las cabezas de sendos elefantes, en los que se aprecia perfectamente los detalles de las orejas, los ojos, los colmillos y la trompa. En un pequeño círculo en el centro de la moneda aparece el peso de la misma, “1 oz”, el valor facial “twenty rand”, y la pureza del metal “Pt 999.5”.
En palabras del CEO de Minerals Council South Africa, Roger Baxter, “es un movimiento lógico mejorar el valor económico del platino por medio de su conversión en un activo de inversión. La industria minera del platino se va a beneficiar de la experiencia global con que cuenta Prestige Bullion en la comercialización de oro sudafricano a todo el mundo, bajo la forma de Krugerrand”.
En cuanto a su precio, vendrá dado por el precio de cierre del platino y estará sujeto a cambios, en función de la fluctuación del mercado. El coste final incluirá una prima estándar que cubrirá los gastos de fabricación, a lo que habrá que añadir el IVA correspondiente, que en Sudáfrica es del 15%.