La pandemia de Covid-19 ha tenido un importante impacto en los mercados de oro físico: por un lado, el rápido deterioro de la economía ha provocado un importante impulso de la inversión en oro, liderada por los países occidentales; por otro, el consumo de joyería de oro ha sufrido un duro revés. El análisis de los destinos de las exportaciones de oro desde Suiza ilustra a la perfección este cambio de tendencias.
Durante muchos años, la India ha sido el principal importador mundial de oro, ya que es el segundo mayor consumidor, después de China, y carece casi por completo de producción propia. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 ha alterado completamente el funcionamiento del mercado.
Las importaciones de oro desde la India se han reducido a la mitad, mientras que en los mercados occidentales se ha disparado el apetito por el oro de inversión.
Como explican desde la consultora británica Metals Focus en su último informe Precious Metals Weekly, las exportaciones de oro desde Suiza han experimentado un cambio radical en lo que llevamos de año 2020.
El pasado mes de julio ha sido el quinto mes consecutivo en que las exportaciones de metal preciosos desde la Confederación Helvética han estado dominadas por los mercados occidentales, en especial por los Estados Unidos.
Con las 62 toneladas exportadas a EEUU desde Suiza el pasado mes de julio, este país ha acaparado 411 toneladas en lo que llevamos de año, lo que representa el 60% de las exportaciones de oro desde el país helvético, sede de las principales refinerías mundiales, frente a una media de apenas el 1% entre 2014 y 2019.
Según el informe de Metals Focus, estas exportaciones han estado marcadas por los importantes flujos de capital que han ido a parar al COMEX, lo que ha requerido una gran cantidad de oro para respaldar los contratos de este mercado.
Por otro lado, Alemania también ha aumentado su demanda de lingotes de oro suizos, debido al interés de los inversores y ciudadanos alemanes por este activo refugio ante la delicada situación económica internacional. Un incremento que, no obstante, ha sido menor que el registrado en EEUU.
En cambio, las exportaciones desde Suiza hacia países asiáticos y de Oriente Próximo, que acaparaban la mayor parte, han seguido en caída libre en el pasado mes de julio.
China
En China continental, por ejemplo, no se han registrado compras de oro suizo desde el mes de marzo. En Hong Kong, la cantidad importada desde Suiza ha sido de apenas unos 50 kilogramos mensuales.
“Estas cifras reflejan la existencia de un considerable superávit físico en China, provocado por la buena salud del sector minero, el aumento del suministro procedente del reciclaje, la caída de la demanda en el sector joyero y las restricciones impuestas a la exportación de oro. Como resultado, el precio de referencia de la Shanghai Gold Exchange (que suele tener una prima con respecto al de Londres) ha estado cotizando con descuento en lo que llevamos de año, superando la semana pasada por primera vez los 100 dólares la onza”, apunta el informe.
En efecto, el consumo de joyería de oro en China sigue cayendo en julio y agosto, después de haber registrado un retroceso del 52% en el primer semestre del año, con respecto al mismo periodo de 2019. Entre los factores que han contribuido a ello están la importante subida del precio del oro, la incertidumbre económica provocada por los rebrotes regionales de Covid-19 (incluido uno en Shenzhen, la capital joyera de China, a mediados de agosto), y el aumento de la tensión en las relaciones con los Estados Unidos.
India
En el caso de la India, las exportaciones desde Suiza se elevaron hasta las 13 toneladas en el mes de julio, después de que al país haya ido levantando las restricciones impuestas para controlar la pandemia. “Esto, unido a la demanda acumulada y a la caída de las cifras de contrabando (debido a las restricciones en los viajes y al cierre de fronteras), ha provocado que el precio doméstico haya registrado un pequeña prima a primeros de agosto”, apuntan desde Metals Focus.
Los analistas de la consultora estiman que las ventas de joyas en la India se encuentran ahora mismo entre un 40 y un 45% por debajo de la media, debido al precio récord del oro en rupias, el comienzo de la temporada del monzón y una considerable pérdida de empleos, que han afectado a la demanda de oro.
De hecho, esta caída en la demanda de joyas ha provocado que muchos comerciantes fundan las joyas de oro para fabricar lingotes pequeños y monedas, aprovechando que la demanda de oro de inversión sigue siendo importante.
En consecuencia, a pesar de que las importaciones de oro desde la India han crecido en julio hasta las 30 toneladas, todavía están un 25% por debajo de la cifra del año pasado, lo que explica por qué el precio local ha vuelto a tener en agosto un considerable descuento, entre 12 y 35 dólares la onza, con respecto al precio internacional.
Desde la consultora británica estiman, no obstante, que se puede empezar a registrar una importante mejoría de la situación a partir del mes de septiembre, con el comienzo de la temporada de festivales y bodas y una vez que los consumidores se hayan acostumbrado a unos precios más altos.
Oriente Próximo
Por lo que respecta a Oriente Próximo, la demanda de joyería de oro ha sufrido también un importante retroceso, provocado por la subida del precio del metal y la volatilidad. A ello hay que añadir el colapso del precio del petróleo durante el segundo trimestre del año y el impacto que ello ha tenido en la renta disponible.
En Turquía, curiosamente, aunque la demanda de joyería de oro se ha visto afectada por la subida del precio, la demanda de metales preciosos, tanto oro como plata, por parte de los pequeños inversores ha sido importante.
Éstos se han beneficiado del crédito barato ofrecido por los bancos estatales turcos lo que, unido a los tipos de interés negativos y al impuesto del 1% en las compras en divisas, ha disparado el interés por invertir en oro.