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Taler de plata de María Teresa de Austria 1780, entre bullion y moneda de colección

Quizás hayan oído hablar de él. Me refiero al Taler de María Teresa de Austria, moneda de plata que lleva desde 1780 marcando el interés de europeos primero, estadounidenses después, y casi a la par sumamente demandado por varios países africanos y asiáticos. Esa sería la parte histórica ligada al coleccionismo numismático, pero también hay otra etapa, la del inversor, que llega desde 1956 hasta la actualidad.

Esta segunda gran etapa, la de su reacuñación como bullion por parte de la Münze Österreich (Casa de la Moneda de Viena), forma parte de los mercados de inversión como moneda de metal precioso, concretamente de plata. Mientras que, además, es universalmente aceptada en las transacciones comerciales en África y Asia.

Si bien su masiva producción dentro del siglo XX se realiza entre 1956 y 1975, manteniendo la fecha de emisión de “1780”, el Taler o Thaler de María Teresa tiene a sus espaldas una larga e interesante historia desde que viera la luz por primera vez en la Casa de la Moneda de Viena en 1740, hasta el fallecimiento de la emperatriz de Alemania, Austria, Hungría y Bohemia en 1780.

En los países de habla alemana, a raíz de una reforma ortográfica de fecha 1901 que entró en vigor dos años después, «Thaler» pasó a escribirse «Taler» (aunque la ortografía del «Teresa» no se vio afectada por motivos de origen griego).

La moneda tiene un peso de 28,06 gramos, si bien su contenido de plata es de solo 23,38 gramos, con un fino de .833,3 milésimas, ya que contiene una aleación de cobre de 166,6 milésimas. El diámetro es de 39,5 milímetros, aunque en ocasiones hay piezas que cuentan con 40/41 milímetros, según cecas y años.

El anverso muestra el busto de la emperatriz María Teresa (1740-1780) con la inscripción “María Theresa por la gracia de Dios, emperatriz romana, reina de Hungría y Bohemia”.

El reverso presenta el águila doble con la corona imperial y el escudo cuádruple de Hungría, Bohemia, Burgund y Burgau. Encima del escudo están las coronas de Hungría y Bohemia.

El canto del Taler es liso y festoneado que mantiene la inscripción “Justitia et Clementia”.

Entre los años 1751 y 2000 se acuñaron 389 millones de Taler María Teresa. Solamente desde 1946 se han acuñado 49 millones de unidades de plata por la Ceca de Viena.

Originalmente acuñado en Austria desde 1740 hasta 1780, el Taler era la moneda del Imperio austriaco. Fue muy importante para el comercio con Oriente Medio (partes de Turquía, Líbano, Siria…).

Fue una de las primeras monedas utilizadas en los Estados Unidos y probablemente contribuyó, junto con el real de a 8 español, a la creación del dólar como unidad monetaria de los Estados Unidos.

Llegó a ser usado como moneda en grandes partes de África hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Era más frecuente su uso en norte de África, en Somalia, Etiopía, Tanzania, y Mozambique. Su popularidad fue tal en la región del Mar Rojo, que los comerciantes llegaron al extremo de no aceptar otra moneda. El gobierno italiano presentó una moneda similar con la esperanza de sustituir el tálero de María Teresa, pero fue rechazada.

También circuló mucho en la región árabe, especialmente en Arabia Saudita, Yemen y Omán. También el tálero circuló en la India.

Con el tiempo, se convirtió en la moneda de plata más conocida y popular del mundo árabe. Después de la muerte de la emperatriz María Teresa en 1780, José II permitió que la Casa de la Moneda de Viena siguiera acuñándola para satisfacer la demanda que se seguía produciendo en los países ribereños del Mediterráneo, tanto en el Noreste de África, como en el Este. El taler de 1780 era la única moneda de plata que los árabes aceptaban y en la que confiaban.

Desde entonces, el taler de María Teresa ha sido reacuñado con fines comerciales en Viena, con la fecha de 1780 congelada en el tiempo, convirtiéndose en la moneda no oficial en algunas áreas de África y Asia, y aún puede ser usado hoy en día como un «dólar de plata comercial» en algunos bazares árabes.

Varios artículos de investigación afirman que el taller de María Teresa se volvió a acuñar aparentemente sin cambios desde 1780. Sin embargo, esto solo es cierto para las reacuñaciones realizadas después de 1850.

Las acuñaciones anteriores suelen ser relativamente fáciles de identificar y clasificar. Desafortunadamente, la declaración puede hacer que los coleccionistas, y en ocasiones los comerciantes, crean que sus monedas pueden ser originales que se acuñaron en 1780 o poco después. A veces, esas monedas se venderán como «acuñación original». En realidad, la mayoría de esos «originales» serán realizadas con posterioridad a 1850.

Desde 1780, la moneda ha sido acuñada sin cambiar la fecha antes mencionada. El 19 de septiembre de 1857, el emperador Francisco José de Austria declaró al tálero de María Teresa como moneda de comercio oficial. Un poco más de un año después, el 31 de octubre de 1858, esta divisa perdió su estatus de moneda circulante en Austria.

Las casas de la moneda que acuñaron en diferentes épocas el taler de María Teresa fueron las de Birmingham, Bombay, Bruselas, Londres, París, Roma y Utrecht, además de las casas de moneda de Habsburgo en Günzburg, Hall, Karlsburg, Kremnica, Milán, Praga y Viena. Estas diferentes casas de moneda tuvieron variantes las acuñaciones de sus monedas, tales como alteraciones leves en la Cruz de San Andrés, o la flor, que parece como una X, en la parte superior izquierda del reverso de la moneda.

En 1946, la Münze Österreich rescindió todos los derechos de reacuñación a los gobiernos extranjeros que les permitían emitir dichas monedas, posteriormente, la Casa de Moneda de Viena ha producido desde entonces más de 49 millones de táleros.

No solo es una de las monedas de plata más bellas del mundo, sino que también es una de las más famosas y extendidas, junto con el real de a 8 español.

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