La compañía Acacia Mining, una filial de la mayor productora de oro del mundo, Barrick Gold, ha amenazado con “revisar” sus operaciones en Tanzania, su centro de operaciones, si el Gobierno de este país persiste en mantener la prohibición a las exportaciones de minerales que contienen oro y cobre, según ha señalado un ejecutivo de la compañía.
Las acciones de Acacia registraron su cotización mínima de las últimas seis semanas, a pesar de que la compañía anunció un crecimiento del beneficio neto en el primer trimestre del año de un 25%, hasta los 82 millones de dólares.
De todas formas, la prohibición impuesta por el Gobierno tanzano ha afectado a la cuenta de resultados de la minera, cuyo cash-flow en los tres primeros meses de 2017 se ha reducido en 36 millones de dólares.
El Gobierno de Tanzania decretó la prohibición de las exportaciones de mineral sin procesar el pasado 3 de marzo, después de que el presidente John Magufuli pidiera la construcción de más refinerías de oro en el país.
En palabras de Adrew Wray, CFO de Acacia, a Reuters, “hemos llegado a un callejón sin salida y si no vemos la posibilidad de abrir un diálogo sobre ello, tendremos que reevaluar nuestra presencia aquí. Estamos elaborando planes de contingencia en caso de que no encontremos una solución”.
La compañía se ha ofrecido a elaborar un estudio que determine si sería rentable construir una refinería en el país, después de que en 2011 se descartase este proyecto debido al insuficiente volumen de mineral en el país que lo justifique.
La prohibición de exportar mineral afecta a dos de sus tres minas (entre ellas, la mina de Buzwagi, en la imagen), por lo que la compañía ya ha informado de que va a reorganizar las operaciones de ambas durante las próximas semanas, en lo que los analistas interpretan como un mensaje al Gobierno de que va a haber una pérdida de puestos de trabajo.
Acacia también se enfrenta a una auditoría fiscal, mientras que aún no ha recibido la devolución del IVA. Su producción en el primer trimestre del año se elevó a 219.670 onzas, aunque las ventas han caído en casi 35.000 onzas.
Sin embargo, el principal productor de oro de Tanzania sigue manteniendo sus objetivos para el año y sus minas continúan operando con normalidad y acumulando mineral, a la espera de que se resuelvan las negociaciones con el Gobierno, que va a nombrar un comité técnico que evalúe la situación.
La minera espera producir este año entre 850.000 y 900.000 onzas de oro, superando las 830.000 producidas en 2016.