La gran compañía minera estadounidense Newmont Goldcorp ha anunciado que, el próximo 1 de octubre, el ex gerente de operaciones Tom Palmer sucedería a Gary Goldberg como presidente y director ejecutivo de la extractora número 1 de oro, con sede en el estado de Colorado. Palmer ha sido nombrado previamente como sucesor de Goldberg, quien se jubilará después de más de siete años de servicio al oro.
Desde el 1 de octubre de 2019 hasta el 31 de marzo de 2020, Goldberg seguiría en la compañía minera como asesor ejecutivo para apoyar a Palmer y al equipo de liderazgo ejecutivo.
“Trabajando en estrecha colaboración con Gary durante los últimos cinco años, Tom y nuestro experimentado equipo, son los líderes adecuados para continuar ejecutando la estrategia probada de Newmont Goldcorp y llevar el desempeño de la compañía a niveles más altos”, comentó la presidenta Noreen Doyle, presidenta del Consejo de Dirección.
Desde mayo de 2016, cuando Palmer fue nombrado vicepresidente ejecutivo y director de operaciones, con más del 85% de la fuerza laboral de la empresa, Newmont Goldcorp ha generado más de 2 mil millones de dólares en flujo de efectivo libre y comisionó dos nuevas minas y seis expansiones en cuatro continentes, antes de lo previsto y dentro o por debajo del presupuesto.
Palmer también ha desempeñado un papel central liderando la integración de Newmont Goldcorp y el establecimiento de la empresa conjunta con Barrick Gold en Nevada, Estados Unidos.
“Conozco a Tom desde hace más de 17 años y he tenido el placer de trabajar en estrecha colaboración con él para lograr un rendimiento operativo superior y liderar el sector del oro en rentabilidad y responsabilidad”, dijo el hasta ahora presidente Goldberg.
“Estoy orgulloso de lo que logramos juntos y sé que Tom es la mejor persona para continuar brindando resultados comerciales excepcionales mientras aumenta los márgenes, reservas y recursos de Newmont Goldcorp” finalizó.
Antes de asumir el liderazgo de las operaciones y proyectos de Newmont Goldcorp en 2016, Palmer dirigió el negocio de la compañía en la región de Asia Pacífico, que en ese momento generaba casi el 40% de los ingresos de Newmont.