El Gobierno de Camboya ha anunciado el comienzo del funcionamiento comercial de la nueva mina de oro de Okvau. Se trata de la primera mina que extraerá este metal precioso en el territorio de Camboya, después de 14 años de exploración y trabajos previos.
El primer ministro camboyano Hun Sen anunció el pasado 10 de junio el inicio de las operaciones mineras comerciales en la nueva mina de oro de Okvau, situada en la provincia de Mondulkiri, a partir del 21 de junio.
Es la culminación a los trabajos de exploración y desarrollo de la explotación, que han durado 14 años, a cargo de la empresa Renaissance Minerals, filial en Camboya de la minera australiana Emerald Resources.
Es la primera mina de oro del país, que producirá lingotes de doré con una pureza del oro superior al 90% y cumpliendo de forma escrupulosa todas las normativas internacionales.
En principio, la producción estimada es de unas tres toneladas de oro anuales y se espera que la vida útil de la explotación sea de ocho años.
El Gobierno de Camboya espera que el proyecto genere unos 185 millones de dólares anuales de beneficio antes de impuestos, lo que significa unos 40 millones de dólares en concepto de royalties e impuestos que irán a parar a las arcas del país.
Según el primer ministro Hun Sen, la industria minera local cuenta con un enorme potencial sin explotar, pero necesita inversiones que le permita contar con los mejores profesionales y las tecnologías más avanzadas, además de un compromiso a largo plazo con el país.
“El anuncio del lanzamiento de la industria minera del oro en Camboya no es solo una invitación a invertir en este sector, una de las apuestas con mayor riesgo, que requiere de grandes inversiones y mano de obra capacitada”, señaló el primer ministro del país asiático.
El Gobierno de Camboya espera que el inicio del primer proyecto de la industria minera del oro, aunque a pequeña escala, de Okvau sirva de ejemplo para otras compañías mineras que quieran invertir en el país y en la explotación sostenible de sus recursos minerales.
“El inicio de las operaciones [de la mina de Okvau] demuestra que nuestra apuesta por el sector minero era viable, que podemos extraer recursos naturales de nuestro subsuelo y reinvertir los beneficios en nuestro sistema socioeconómico, con responsabilidad en cuando al medio ambiente y la sociedad”, señaló Hun Sen.