Los mercados del oro han estado tranquilos durante la mayor parte del mes de mayo, aposentados en el nivel de 1.700 dólares la onza como soporte. Además, también han encontrado el nivel de 1.750 dólares como resistencia, extendiéndose hasta los 1.760 pero sin subir más. Es ecir, el metal amarillo se ha estado consolidando después de un breakdown masivo, posterior a la recuperación de marzo. ¿Qué podría pasar entonces en junio?
La mayor parte de las ventas en el mercado se debieron, más o menos, a la liquidación forzosa, ya que los fondos más grandes tuvieron que vender para recoger las ganancias, con el fin de cubrir las llamadas de margen en las acciones y bonos estatales. En este punto, la comunidad comercial comenzó a comprar oro nuevamente, y como resultado tuvo ganancias significativas en un periodo de tiempo realmente corto. El nivel de 1.700 dólares era anterior, por lo que una vez que se rompió ese techo por encima, tenía mucho sentido que los mercados vieran ahora esto como un nivel de soporte importante, debido a la «memoria del mercado«, comenta el analista Christopher Lewis.
Hay varias razones por las que el oro se está recuperando a largo plazo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los mercados del oro se mueven en su propio tiempo. En otras palabras, no se mueven mucho, y luego de repente despegan. Esto se debe a que hay muchos traders nerviosos comprando con pánico, cuando las cosas no van tan bien en otros mercados, o en la macroeconomía global. Además, la guerra comercial entre Estados Unidos y China seguramente volverá a estallar. “Recuerden, este es un año de elecciones, y podríamos ver una carrera en la que se vería quién es más estricto con los chinos”, resalta Lewis.
El otro asunto al que hay que prestar atención es la impresión de dinero por los bancos centrales de todo el mundo. No es sólo la Fed, sino el Banco Central Europeo, China y otros países. Este es un ambiente que genera incertidumbre así como la devaluación de la moneda fiduciaria. “Esto es generalmente bueno para el oro, y estamos en una tendencia a bullish para empezar. Veo todas las caídas del mes de junio como una oportunidad de compra, y espero ver otro intento o dos en la región de 1.750 dólares. Eventualmente, anticiparía que llegaremos al nivel de 1.800 dólares la onza”, concluye el analista estadounidense.