Los bancos UBS, HSBC y Deutsche Bank han tenido que pagar una multa conjunta de 46,6 millones de dólares por manipulación del mercado de metales preciosos (un delito conocido como “spoofing”), según una investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
De momento, hay ocho trabajadores acusados de manipulación de los mercados de futuros de metales preciosos, todos ellos pertenecientes a alguna de las tres entidades sancionadas, el banco suizo UBS, el británico HSBC y el alemán Deutsche Bank, que han acordado con el Departamento de Justicia estadounidense el pago de una sanción conjunta de 46,6 millones de dólares (37,6 millones de euros).
La manipulación conocida como “spoofing” consiste en el envío y posterior cancelación de órdenes de compra de contratos de futuros en los mercados del oro y la plata, entre otros, lo que provoca una alteración artificial en el precio de referencia de los mismos.
Siete de los ocho acusados son traders y el octavo es un consultor de tecnología, ubicados en diversos países como los Estados Unidos, Suiza, Reino Unido, Australia y los Emiratos Árabes Unidos. Las actividades objeto de investigación tuvieron lugar entre los años 2008 y 2014.
Al parecer, los traders se encargaban de colocar cientos de órdenes de compra falsas que no pensaban ejecutar. Ello creaba una apariencia falsa de incremento de la demanda, que provocaba una alteración de los precios y condicionaba el comportamiento de otros actores del mercado, lo que les permitía aprovecharse de la situación para incrementar sus ganancias.
Según el fiscal general adjunto del Departamento de Justicia de EEUU, John P. Cronan, “esta actuación es el preocupante reflejo de un temerario grupo de individuos y compañías que anteponen sus ganancias ilícitas y beneficios a una conducta honesta y respetuosa de la ley”. Una conducta que “ha perjudicado a inversores inocentes y ha puesto en riesgo la integridad de los mercados financieros”.
La multa más cuantiosa ha correspondido al banco alemán Deutsche Bank, que tendrá que pagar 30 millones de dólares, mientras que UBS ha sido sancionado con 15 millones y HSBC, con 1,6 millones.