El oro ha sido el recurso de la economía turca para hacer frente a la subida de la inflación. Tanto su banco central, que fue el mayor comprador de oro del sector oficial el año pasado, como los hogares, han recurrido al metal precioso para protegerse de la incertidumbre geopolítica y la inflación galopante.
Los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro revelan que el Banco Central de la República de Turquía contaba, a cierre de 2022, con unas reservas de 542 toneladas de oro, 148 más que en las mismas fechas del año pasado.
Según este informe, la demanda de joyas en el país también aumentó y se disparó un 32% interanual en el último trimestre de 2022: “a pesar de la subida del precio local del oro durante el cuarto trimestre, el aumento de la inflación entre los consumidores puso en primer plano el motivo de la inversión”.
Como señalan desde Bloomberg, Turquía ha aumentado sus ambiciones de producir más oro que la media actual de 35 toneladas anuales en los últimos cinco años, según declaró la semana pasada el presidente Recep Tayyip Erdogan, quien señaló recientemente, durante la inauguración de las instalaciones de una nueva mina de oro en el oeste del país que “junto con el petróleo, el oro es uno de los artículos más importados. Tenemos reservas para satisfacer al menos la mitad de la demanda en esta zona”.
El oro es también una mercancía popular entre los hogares turcos, que lo utilizan como cobertura frente a las presiones monetarias y la inflación.
La inflación al consumo en Turquía se aceleró hasta el 85% el año pasado, antes de caer al 64% en diciembre, gracias a una serie de políticas monetarias no convencionales que hicieron bajar los tipos de interés a pesar del crecimiento desenfrenado de los precios.
Los datos de Bloomberg apuntan que la lira turca se depreció casi un 30% el año pasado, mientras que el precio del oro en liras aumentó un 40% anual.
Tras el proceso abierto por Estados Unidos contra el banco estatal turco Halkbank por incumplimiento de las sanciones contra Irán, Turquía repatrió todas sus reservas de oro desde Estados Unidos. Según el informe anual de 2021 del banco central turco, el oro se guarda en el Banco de Inglaterra, en la Bolsa de Estambul y en el propio banco central.
Las importaciones turcas de piedras y metales preciosos aumentaron casi un 600% en diciembre de 2022 en comparación con el año anterior, según datos del martes de la agencia estatal de estadísticas TurkStat. La energía y el oro son los principales impulsores del déficit comercial de Turquía, que aumentó un 42% en el mismo periodo.