El Tesoro de Turquía va a lanzar dos tipos de bonos con el objetivo de traer la inversión de los particulares, en cuyos hogares se encuentran almacenadas alrededor de 2.200 toneladas de oro, con un valor de mercado de aproximadamente 300.000 millones de liras turcas (85.800 millones de dólares), según ha comunicado el viceprimer ministro del país, Mehmet Şimşek.
El objetivo de esta medida del Gobierno de Erdogan es volver a poner en circulación en la economía turca las 2.200 toneladas de oro que los ciudadanos de este país tienen guardadas “bajo el colchón”.
En palabras del viceprimer ministro turco, Mehmet Şimşek, al diario Hurriyet Daily News, “la primera emisión de bonos de oro y los certificados de renta basados en oro se realizará entre el 2 y el 6 del próximo mes de octubre, en un intento de beneficiar a la economía del país con las 2.200 toneladas de oro que acumulan los ciudadanos”.
Según explicó Şimşek en una entrevista concedida el pasado 18 de septiembre a este medio turco, la emisión de bonos ligados al precio del oro no tiene relación con las necesidades de deuda del Tesoro. “El Tesoro no tiene ningún problema de deuda. Vamos afrontar este coste para que la economía fluya con más rapidez, para incrementar el ahorro y resolver problemas, además de hacer aflorar los ahorros guardados bajo el colchón a la economía del país”, añadió el viceprimer ministro.
El valor de los ahorros en oro de los ciudadanos y su equivalencia con los bonos será establecido por los expertos del banco estatal Ziraat Bank. Una vez que expire el plazo, los activos volverán a los ciudadanos, quienes podrán beneficiarse del margen en el precio del oro. El pago se realizará por medio de lingotes de un kilo de peso o su equivalente en monedas de oro acuñadas por la ceca turca.
Las emisiones previstas por el Gobierno de Erdogan tienen como objetivo movilizar el oro “improductivo” que acumulan sus ciudadanos, reducir la dependencia exterior del sistema bancario turco y aumentar la productividad.
“La emisión de estos dos instrumentos va a tener un impacto positivo en la economía a largo plazo. Reducirán nuestra dependencia del exterior y permitirán el crecimiento de la economía. Las inversiones de los ciudadanos se van a convertir en ahorro garantizado por el Gobierno”, explicó Şimşek.
