Turquía es el tercer mayor consumidor mundial de oro, por detrás de China y la India. Como esta última, hasta hace pocos años tenía el problema de que apenas contaba con producción propia, lo que obligaba a importar la práctica totalidad del metal precioso que consumía, afectando a la balanza comercial. Sin embargo, el Gobierno turco lleva años fomentando la producción propia de oro, lo que le ha permitido reducir el déficit en unos 2.400 millones de dólares anuales.
Según una información publicada por la Agencia Anadolu, el ministro de Ciencia, Industria y Tecnología de Turquía, Mustafá Varank, recordó, durante el discurso de inauguración de las nuevas instalaciones de la minera Koza Altin, que, antes de 2001 la demanda de oro de Turquía se satisfacía mediante la importación y que, ahora, la producción de metal reduce el déficit en 2.400 millones de dólares anuales.
Además, Varank anunció el hallazgo de unas reservas de unas 20 toneladas de oro, valoradas en 1.200 millones de dólares, en la provincia oriental de Agri, donde también se ha localizado un yacimiento de plata que contiene unas 3,5 toneladas, valoradas en 2,8 millones de dólares.
Las labores de exploración y prospección que la compañía minera Koza Altin está llevando a cabo podrían dar con nuevos yacimientos de metales preciosos.
De momento, las nuevas instalaciones de la minera, con una inversión de 160 millones de dólares, van a proporcionar 500 empleos directos y más de 2.000 indirectos. Se espera que las instalaciones comiencen a fundir oro en el último trimestre de 2022.
El Gobierno turco lleva años fomentando la inversión en el sector minero turco, en el que trabajan 13.000 personas y cuyas inversiones alcanzan los 6.000 millones de dólares.
Como señaló el ministro, “a principios de 2000, Turquía no producía ni un gramo de oro. El año pasado produjo 42 toneladas de oro en 18 minas activas, a pesar de la pandemia”. Ello ha permitido que el país ahorre unos 2.400 millones de dólares anuales, gracias al oro producido en su territorio.
Aun así, el Gobierno de Erdogan quiere seguir invirtiendo y desarrollando el sector minero del país, que no fue considerado prioritario por anteriores gobiernos. Según los datos ofrecidos por el ministro, Turquía ocupa el decimosegundo lugar en el mundo en términos de reservas probadas de oro y tiene posibilidades de descubrir yacimientos que lo eleven en esta clasificación.
En diciembre de 2020, una compañía de fertilizantes descubrió unas reservas de 3,5 millones de onzas de oro (108,8 Tm), valoradas en más de 6.000 millones de dólares, en la región del mar de Mármara, en el noroeste de Turquía.