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Turquía sigue contagiada por la fiebre del oro y compra 100 toneladas en 2017

Turquía sigue incrementando de manera sistemática y desde hace más de un año sus reservas de oro. El país vive una auténtica fiebre del oro, promovida desde el Gobierno y en la que ha tenido mucho que ver la situación política de un país que, a día de hoy, es el tercer mayor consumidor mundial de oro, por detrás de China y la India.

Cada vez que el Consejo Mundial del Oro publica sus estadísticas mensuales sobre el movimiento que han tenido las reservas de oro de los bancos centrales mundiales, la atención se suele centrar en Rusia y su escalada de compras de oro en el último año.

Sin embargo, el Banco Central de Turquía mantiene también una escalada constante de compras de oro que lo convierten en uno de los mayores compradores de oro del pasado año. En total, en lo que llevamos de año Turquía ha adquirido 3,8 millones de onzas de oro (más de 118 toneladas), por valor de casi 5.000 millones de dólares.

Hay que tener en cuenta que, como señala el Consejo Mundial del Oro en una nota al pie de sus listados mensuales, “cualquier cambio en las reservas de oro de Turquía es el resultado neto de sus compras y ventas, y de su política de aceptar oro de los bancos comerciales en concepto de reservas de capital”. Es decir, que no todo el incremento de oro en poder del banco se traduce en aumento de sus reservas.

Sin embargo, diversos analistas consideran que, aunque las compras de oro por parte del Banco Central turco solo equivalieran a un tercio del importe total, el país todavía se situaría entre los dos o tres que más oro han adquirido durante el pasado año.

Entre febrero y octubre de 2017, Turquía ha incrementado sus reservas en 118,4 toneladas de oro. A ello habría que descontar 19,4 toneladas de las que se deshizo en el mes de enero, con lo que el importe neto de lo que llevamos de año sería de 99,1 toneladas de oro incorporadas a sus reservas.

Los meses con los mayores incrementos fueron febrero (+33,9 toneladas) y agosto (+26,8 toneladas), y el único mes con un saldo negativo, el mencionado mes de enero, con -19,4 toneladas.

Algunos cálculos apuntan a que el importe realmente incorporado a las arcas del Banco Central en concepto, estrictamente, de incremento de las reservas de oro, sería de alrededor de un millón de onzas (31,1 toneladas). Aun así, esa cifra le situaría solo por detrás de Rusia (que ha adquirido 5,3 millones de onzas, 164,8 toneladas de oro en lo que llevamos de año) y a la misma altura que Kazajistán, que también ha adquirido alrededor de un millón de onzas.

En la actualidad, los datos del Fondo Monetario Internacional recogidos por el Consejo Mundial del Oro revelan que Turquía cuenta con unas reservas de 495,6 toneladas de oro, que la sitúan como el undécimo país con mayores reservas en este metal (descontando en la clasificación al propio FMI y al Banco Central Europeo).

La versión oficial sobre el incremento de las reservas de oro alude a la política de diversificación que tradicionalmente sigue el país. Sin embargo, los analistas creen que la intención del Gobierno de Erdogan es acumular más reservas debido a la creciente escalada de tensión entre Turquía y sus tradicionales aliados occidentales.

No es la primera vez que las reservas de oro turcas crecen de esta manera: entre 2011 y 2014 se multiplicaron por cuatro. Pero la creciente oleada de compras se produce en un momento en que las relaciones diplomáticas de Turquía con Alemania o los Estados Unidos no pasan por el mejor momento de su historia.

Además, el Gobierno de Erdogan ha hecho varios llamamientos últimamente a sus ciudadanos para que inviertan en oro en vez de dólares, para evitar una devaluación de la lira turca.

No solo eso: el Gobierno también ha lanzado una campaña para que los ciudadanos afloren el oro que tienen “bajo el colchón” y permitan que entre en el sistema bancario formal. Según los datos del Tesoro de Turquía, esta campaña había logrado recuperar 2,47 toneladas de oro durante el pasado mes de octubre, por medio de la venta de bonos de oro a 728 días.

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