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Un algoritmo, la nueva herramienta tecnológica para facilitar la búsqueda de oro

Mina de oro y cobre de Prominent Hill (Australia del Sur), explotada por OZ Minerals

La tecnología está facilitando cada vez más la actividad minera, especialmente en el área de exploración, localización y valoración del tamaño de los yacimientos de metales preciosos, para determinar si su extracción puede ser económicamente rentable. El último descubrimiento al respecto ha tenido lugar en la Universidad de Australia del Sur: un algoritmo que calcula el lugar más probable donde encontrar metales o minerales.

Según informan desde Popular Mechanics, un científico de la Universidad de Australia del Sur ha desarrollado un algoritmo capaz de localizar los lugares más probables donde encontrar metales o minerales valiosos.

Uno de los procesos mineros que más tiempo y recursos económicos consumen es la fase de exploración. Las posibilidades de encontrar un yacimiento importante en las primeras perforaciones de prueba son muy remotas. Por ello, los geólogos llevan años trabajando para encontrar fórmulas que permitan aumentar la eficiencia de estos procesos.

Una investigadora de la Universidad de Australia del Sur, la geoquímica Carolin Tiddy, ha logrado desarrollar un algoritmo que podría facilitar las tareas de prospección de oro, cobre y diamantes.

Según explica en la nota de prensa emitida por la universidad, “la demanda global de cobre y oro sigue creciendo, pero cada vez resulta más complicado encontrar estos metales, así que las compañías mineras se ven obligadas a realizar perforaciones cada vez a mayor profundidad, lo que incrementa de forma significativa el coste económico de la exploración”.

El algoritmo creado por Tiddy analiza los datos históricos de la actividad minera para descubrir patrones que muestran el lugar en el que es más probable que se formen determinados elementos químicos y, por lo tanto, donde se pueden localizar los depósitos de los minerales relacionados con esos elementos.

Incluso con los análisis geológicos más avanzados, los depósitos de mineral pueden ser muy difíciles de descubrir, especialmente si se trata de grandes áreas: “es como tratar de encontrar una aguja en un pajar”, explica gráficamente la geoquímica de la universidad australiana.

Tiddy espera que este algoritmo pueda ayudar a los buscadores a dirigir sus esfuerzos y restringir las superficies en las que perforan.

De momento, la nueva tecnología de exploración se ha implantado en la mina de oro y óxido de cobre de Prominent Hill (Australia del Sur, en la imagen), explotada por la compañía OZ Minerals. La aplicación del algoritmo en las tareas de exploración ha permitido a la compañía multiplicar por cuatro su producción.

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