Ni es el inicio de un chiste, ni es una broma de puesto de mercado central. Un kilo de bullion de plata es eso: una moneda de inversión de plata que pesa un kilogramo. ¿Y dónde se despachan?, diría un guasón. Pues en algunas casas de moneda internacionales estatales y privadas.
abitualmente, los bullion de plata o monedas de inversión más demandadas tienen como peso oficial una onza, es decir 31,10 gramos. Pero en este caso, hablamos de piezas de más de 32 onzas de contenido de plata pura de 999 milésimas. Nada menos que de 1.000 gramos de peso.
¿Y a quién se le ocurrió la idea de acuñar “monedones” bullion de ese tamaño y peso? Pues a la australiana The Perth Mint que, desde 1990, decidió salir al mercado mundial con una moneda de 1 kilo de plata dedicada al ave nacional australiana “Kookaburra”.
Van ya, por tanto, más de 25 años de emisiones de Kookaburra, a la que se unieron a partir de 2012 los también famosos “Koala” de la misma Perth Mint.
Las tiradas de estas monedas suelen ser bastante bajas, lo que las hacen más atractivas para inversores y coleccionistas, quienes ven en su escasez un mayor motivo de adquisición.
Sobre las mismas fechas, en el año 2012, el Banco de México a través de la Casa de la Moneda de México, decide sumarse a las emisiones internacionales de monedas de 1 kilo de plata de 999 milésimas con su ya conocido bullion “Libertad”. Siempre con tiradas bajas inferiores a 800 piezas y contenido de 32,15 onzas.
Paralelamente, Banco de México comenzó a emitir el mismo año 2012 una segunda moneda de 1 kilo de plata, con las mismas características de peso medida etc., a la que denominó “Calendario Azteca”.
Ese 2012 fue un año prolífico para las emisiones de monedas de inversión y colección acuñadas en plata. Prueba de ello es que la República de Armenia decidió sumarse al “club” del kilo de plata con una emisión acuñada en la ceca privada alemana Geiger Edelmetalle de Leipzig.
El bullion ha estado dedicado desde entonces al “Arca de Noé”, que muestra el pasaje bíblico en el que el arca se posa sobre o en las estribaciones del Monte Ararat. En este caso las emisiones han superado siempre las 2.500 piezas.
Por último, se cierra este primer capítulo sobre las monedas de 1 kilo de plata con la emisión más antigua del mercado de inversores y coleccionistas: el “Panda chino”.
Lanzados en 1982, los “Pandas” de plata se presentaron con diferentes pesos y tamaños desde ½ onza hasta el kilo de plata, siempre con una pureza de 999 milésimas. Los motivos han variado en sus reversos desde un oso panda en movimiento hasta una pareja de osos pandas. El anverso ha sido siempre el mismo una imagen del Templo del Cielo, en Pekín.
Es la moneda de 1 kilo de plata con mayor tirada de cuantas hay en el mercado, nada menos que 20.000 ejemplares.
En próximas entregas iremos deteniéndonos en cada una de las diferentes emisiones de monedas bullion de 1 kilo de plata entre las que se incluirán la próxima emisión de una moneda española de ese peso y metal precioso primera en la historia de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda.
