El Tesla S es uno de los mejores vehículos eléctricos de la actualidad. Su excelente acabado y diseño hacen que las miradas se fijen en él cuando circula por las calles. Si se le añade una decoración especial a base de pintura negra y accesorios revestidos en oro de gran pureza, el resultado es el coche eléctrico más exclusivo del mundo.
La empresa rusa Caviar nos tiene acostumbrados al tratamiento de lujo que dispensa a algunos objetos cotidianos como teléfonos móviles, auriculares, consolas, tabletas o relojes, con inserciones de metales preciosos, diamantes, cuero o pieles exóticas.
Su última aportación al mundo del lujo y la exclusividad es el tratamiento completo que le han hecho al Tesla modelo S, uno de los mejores vehículos eléctricos actualmente en el mercado.
Los artesanos que trabajan para esta compañía han dado lo mejor de sí para crear el Tesla Modelo S ‘Caviar Excellence 24K’. Un vehículo cuyos colores les recordarán, a los aficionados a la Fórmula 1, al mítico Lotus 97T de 1985, negro con publicidad dorada de John Player Special, que ese año pilotaron Ayrton Senna y Elio de Angelis.
Esta interpretación realizada por Caviar del Tesla S cuenta con una exclusiva pintura negra, que se ve realzada con el brillo del oro de 999 milésimas de pureza en algunos accesorios, revestidos con este metal por medio de la técnica de doble galvanizado.
En concreto, el vehículo lleva chapada en oro la parrilla frontal (que es distinta a la del Tesla S de serie), las llantas, los tiradores de las puertas, los faldones laterales, el faldón frontal, los retrovisores, el alerón trasero y el volante.
Además, el efecto se combina con la aplicación de una pintura dorada en otros elementos, que completan el efecto de conjunto.
Como es habitual en los productos que elabora la exclusiva compañía rusa, su precio lo deja al alcance solo de unos pocos. En total, los artesanos de Caviar han decorado tan solo 99 vehículos, que se van a vender a un precio unitario de 300.000 dólares.