Una reciente encuesta realizada entre ciudadanos estadounidenses pone de manifiesto el desencanto de éstos con activos como las acciones bursátiles y subraya el interés que despierta el oro como refugio e inversión a largo plazo.
Los activos inmobiliarios, el oro y las cuentas de ahorros son, por este orden, los activos que más han subido en las preferencias de los ciudadanos estadounidenses ante la situación de crisis económica que se plantea para cuando remita la epidemia de Covid-19.
Ésta es la principal conclusión del sondeo realizado por la prestigiosa compañía Gallup entre inversores estadounidenses. Según las conclusiones de esta encuesta, los activos inmobiliarios vuelven a ser los más apreciados por los ciudadanos estadounidenses, ya que un 35% de los encuestados se ha decantado por ellos en primer lugar.
Se trata de una opinión recurrente entre los inversores de EEUU, ya que los activos inmobiliarios se han mantenido como la inversión preferida en esta encuesta desde el año 2013.
Por el contrario, las acciones bursátiles y los fondos de inversión han perdido popularidad y tan solo un 21% de los encuestados los han elegido como la mejor opción para invertir a largo plazo. Un porcentaje que es seis puntos inferior al registrado en la encuesta del año pasado y representa el nivel más bajo desde el año 2012.
Según las conclusiones de la encuesta, “los americanos cada vez son más reacios a considerar a las acciones o los fondos de inversión como la mejor opción para invertir a largo plazo, después de que los mercados perdieran más de un tercio de su valor el mes pasado, cuando comenzaron a desencadenarse las repercusiones económicas de la epidemia de Covid-19”.
Pese a esta caída, acciones y fondos se mantienen como la segunda opción preferida por los inversores.
Paralelamente a la pérdida de apoyo de estos activos, en la última encuesta se registra un incremento del interés de los inversores por el oro, considerado por un 16% de los encuestados como la mejor opción de inversión a largo plazo, mientras que las cuentas de ahorros han recabado el apoyo del 17% de los encuestados.
Esto significa que uno de cada seis ciudadanos estadounidenses considera que el metal precioso es el activo más seguro y apropiado para invertir a largo plazo, a tenor de las circunstancias económicas actuales.
El apoyo registrado por el oro en esta encuesta supone un aumento de dos puntos porcentuales respecto al resultado del sondeo del año pasado, que le otorgaba un apoyo del 14% de los encuestados.
Este mayor interés por el oro también se ha puesto de manifiesto por medio de su precio: el spot ha crecido alrededor de un 35% en los últimos 12 meses, desde abril de 2019, y se encuentra en estos momentos en 1.725,60 dólares la onza.
Según Gallup, “es posible que la crisis económica que va a seguir a la epidemia de Covid.19 haya provocado el cambio en las preferencias de los americano, con la bolsa en peligro y el futuro del mercado inmobiliario en el alero. En 2011, tras la crisis financiera global que provocó la caída tanto de las bolsas como del mercado inmobiliario, el oro se consideraba como la mejor inversión a largo plazo”.
En los sondeos realizados en los años 2011 y 2012, el oro se mantuvo en el primer lugar entre las preferencias de los inversores a largo plazo, con un 34% de apoyo.
El actual sondeo se llevó a cabo entre el 1 y el 14 de abril pasados, entre una muestra de 1.017 ciudadanos estadounidenses adultos.