Además de oro, plata, platino y paladio, el rodio puede incluirse ya entre los llamados metales preciosos de inversión, después de que algunas refinerías hayan comenzado a comercializar lingotes de este metal, que actualmente cotiza por encima de los 2.500 dólares la onza.
El rodio es el auténtico rey de los metales preciosos, por encima del oro e incluso del paladio, que ha reinado en los últimos meses. Durante 2018, este escaso metal, con propiedades anticorrosión similares a las del platino y el paladio, y utilizado también la fabricación de catalizadores, se revalorizó más de un 25% y cotiza ya por encima de los 2.500 dólares la onza.
Esta impresionante subida de precio ha llevado a algunas refinerías europeas a comenzar a comercializar diversos formatos de rodio de inversión.
En el caso de la británica Baird & Co, se ofrecen distintas variedades, moneda y lingotes, en rodio de 999 milésimas de pureza. La refinería ofrece una moneda de inversión, acuñada en rodio, en nombre de la República de Tuvalu, y con un valor facial de 100 dólares tuvaluanos. Se trata de una moneda de una onza troy de peso, cuyo anverso incluye un retrato de la reina Isabel II de Inglaterra, con el dragón de los Mares del Sur en el reverso. La emisión está limitada a 1.000 piezas, a la venta por 2.748 dólares USA.
Además, Baird&Co ofrece lingotes de rodio de 999 milésimas de diversos pesos: 5 onzas (13.443 dólares), 1 onza (2.727 dólares), 1/2 onza (1.549 dólares), 1/4 de onza (832 dólares) y 1/10 de onza (384 dólares).
Por su parte, la refinería suiza PAMP ha puesto a la venta lingotes de 1 onza troy de rodio, también de 999 milésimas de pureza, decorados con su característica imagen de Lady Fortuna, por un precio de alrededor de 2.650 dólares la pieza.
El rodio protagonizó una impresionante subida de precio entre 2006 y 2007, cuando pasó de cotizar a unos 500 dólares la onza a registrar su máximo histórico, superando la barrera de los 10.000 dólares la onza. En la actualidad, su precio ronda los 2.500 dólares la onza, muy por encima de los 1.400 del paladio, los 1.312 del oro, los 780 del platino o los 15,7 de la plata.
Una de las razones de este elevado precio es lo reducido de su producción anual, que apenas llega a un millón de onzas (31,1 toneladas) anuales. Aproximadamente el 80% de esa producción procede de Sudáfrica, el primer productor mundial, y el 12%, de Rusia.
Alrededor del 80% de la producción anual de rodio se utiliza en la fabricación de catalizadores por parte de la industria del automóvil. La demanda de rodio de inversión es aún muy reducida, pero no se descarta que vaya creciendo conforme aumenta el precio del metal y se reduce su producción anual.