Los datos de reservas en manos de los bancos centrales que mensualmente publica el Consejo Mundial del Oro, con datos del Fondo Monetario Internacional, muestran un importante descenso de las reservas de oro de Venezuela, que se han reducido en nada menos que 22,7 toneladas en apenas un mes. Una cantidad que, al precio actual del mercado, está valorada en unos 971,5 millones de dólares.
Durante los últimos dos años y medio, el dato más interesante en la publicación de las reservas de oro acumuladas por los bancos centrales, que cada mes realiza el Consejo Mundial del Oro, se ha referido a Rusia y a su incesante incremento de las reservas. Aunque este mes no ha sido una excepción y el Banco de Rusia ha seguido comprando oro, la noticia está en la República Bolivariana de Venezuela.
El Banco Central de Venezuela ha realizado la mayor venta de oro de los últimos años: sus reservas han caído desde las 184,9 toneladas que tenía en febrero a 162,2 toneladas. Una diferencia de 22,7 toneladas que, al precio actual del oro, están valoradas en unos 971,5 millones de dólares.
Se desconoce el destino de esas 22,7 toneladas de oro, aunque es significativo el hecho de que en las últimas semanas ha trascendido que el Gobierno de Nicolás Maduro envió en secreto a los Emiratos Árabes Unidos un cargamento de 2,1 toneladas de oro. Puede que esas 2,1 toneladas de oro hayan sido solo una parte de un envío mayor. Tampoco se sabe el motivo del envío de oro, si se trata de una venta o un intercambio por productos de primera necesidad, que tan escasos son ahora mismo en Venezuela.
Lo cierto es que las reservas de oro de Venezuela están mermando a pasos agigantados. Hace unos meses, el Gobierno del país se vio obligado a dejar que venciera un swap contratado con el Deutsche Bank y que el banco alemán se llevara una parte de las reservas, que el régimen de Maduro había puesto como garantía de la operación.
A cierre del mes de febrero, las reservas de oro de Venezuela se elevan a 162,2 toneladas, mientras que hace un año la cifra era de 187,5 toneladas.
Además de Venezuela, tan solo México y Sri Lanka han reducido sus reservas de oro, aunque en apenas 0,1 toneladas cada uno, hasta las 120,1 y las 22,2 toneladas, respectivamente.
Rusia sigue comprando
Por el lado de las compras, Rusia ha incrementado, un mes más, sus reservas de oro, lo que ya ha dejado de ser noticia. En esta ocasión, el aumento ha sido de 22,8 toneladas, hasta las 1.880,5. Una cantidad superior a la que añadió el mes pasado, con 18,9 toneladas.
Después de haber superado la cifra de reservas “oficiales” de China (1.842,6 toneladas), Rusia sigue incrementando la cantidad de oro acumulada en las cámaras acorazadas de su banco central. La apuesta por el oro como activo refugio es clara por parte del Gobierno ruso, que ha ampliado a casi 38 toneladas la diferencia con respecto a China, desde las 15 toneladas que les separaban el mes pasado.
Tampoco es noticia que Turquía haya incrementado también sus reservas de oro, en este caso con 8,8 nuevas toneladas, que suman un total de 591. Un aumento que, aunque supone algo más de la mitad del oro adquirido el mes pasado (17,4 toneladas) representa una firme apuesta por el metal por parte del Gobierno de Erdogan.
Hay que tener en cuenta que, en la cifra de reservas de oro del Banco Central de Turquía, se incluyen también los depósitos realizados en oro por parte de los bancos comerciales turcos, en concepto de requerimientos de capital.
Por su parte, Kazajistán también ha aumentado sus reservas de oro en cuatro toneladas en marzo, el doble de las dos toneladas que había adquirido en febrero, para un total de 307 toneladas.
En menor medida, Mongolia ha adquirido una tonelada más de oro, para un total de 4,1 toneladas, mientras que Brunei ha aumentado sus reservas en 0,2 toneladas de oro, hasta las 4,5, y los Emiratos Árabes Unidos han añadido 0,1 toneladas y cuentan con 7,6 toneladas de oro.