Un proyecto de ley presentado por grupo de nueve parlamentarios republicanos en la Cámara de Representantes de Wyoming propone la creación de un depósito de metales preciosos en el territorio estatal, con el objetivo de facilitar a los ciudadanos el uso de su oro y plata como medios de pago en transacciones comerciales y limitar el monopolio de la Reserva Federal sobre el dinero.
Un grupo de nueve diputados republicanos presentó, el pasado 11 de febrero, el proyecto de ley HB198 ante la Cámara de Representantes de Wyoming (en la imagen), en el que se contempla la creación de un depósito estatal de metales preciosos, al estilo del Texas Bullion Depository que comenzó a funcionar en 2018 en la ciudad de Leander.
Según un post de Peter Schiff en The Daily Coin, “el depósito está diseñado para servir como cámara acorazada y para administrar lingotes y monedas de oro y plata, que podrán ser transferidos a otros propietarios, al estado o a cualquier agencia, subdivisión política o cualquier otro departamento estatal”.
El uso de este depósito de metales preciosos de Wyoming no se limitaría a las agencias estatales, sino que los propios ciudadanos, empresas, organizaciones no gubernamentales y bancos podrían depositar sus metales preciosos en las instalaciones.
Se trata de una iniciativa similar a la que estableció la ley firmada por el gobernador de Texas, Greg Abbot, en verano de 2015, y que creaba el Texas Bullion Depository, en la ciudad de Leander (Texas).
Según Schiff, la existencia de un depósito estatal de metales preciosos facilitaría el establecimiento de unas reservas de oro propias de Wyoming, un medio para conseguir la independencia financiera del estado respecto de la Unión.
Durante los últimos años, los bancos centrales de todo el mundo han estado adquiriendo oro para limitar su dependencia del dólar. En 2018, los bancos centrales compraron más de 650 toneladas de oro, la mayor cantidad de metal desde la suspensión de la convertibilidad del dólar en oro, en 1971, y la segunda mayor desde que existen registros.
En 2019, las cifras fueron muy similares y se espera que en 2020 también se alcancen importantes registros.
Según explica en The Daily Coin, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Houston, Brandon Rottinghaus, “el depósito de oro de Texas es una forma entre muchas otras de lograr que Texas sea autosuficiente y cada vez esté menos supeditado al gobierno federal. El impacto financiero es muy escaso, pero el político es muy contundente. Muchos conservadores están interesados en que vuelva el patrón oro y tratan de burlar a la Reserva Federal cada vez que tienen ocasión”.
La propuesta de Wyoming contempla el establecimiento de un depósito, así como los procedimientos para transferir oro o plata desde la cuenta del depositante a otras cuentas, ya sean individuales o de empresas, por medio de cheques o por medios electrónicos.
En la práctica, esto supone que los ciudadanos y empresas tendrían la posibilidad de adquirir bienes y pagar servicios utilizando los activos que tienen en el depósito, de la misma forma que se utiliza el dinero en efectivo. “Supondría sentar las bases para establecer un banco de metales preciosos, que hiciera la competencia a los billetes emitidos por la Reserva Federal”, apunta Peter Schiff.
En 2018, Wyoming aprobó una ley que permitía el uso de oro y plata para las transacciones diarias, al definir a ambos metales como medios de pago y eliminar los impuestos que los gravaban.
Aunque muchos otros estados han aprobado leyes similares, la iniciativa del depósito estatal solo se ha planteado aún en Texas y Wyoming. Según William Greene, profesor adjunto de Ciencias Políticas en el Colegio Universitario de South Texas, “cuando los ciudadanos de varios estados comiencen a utilizar de forma efectiva oro y plata en vez de billetes de la Reserva Federal, se creará un ‘efecto Gresham inverso’, que excluirá al dinero malo [billetes] en favor del bueno [monedas de oro y plata], anulando a la Reserva Federal y acabando con el monopolio del dinero en manos del gobierno federal”.