El Gobierno de Zimbabue está planeando la construcción de una refinería de metales preciosos y de base, que se encargará de procesar el platino que se extrae en las minas del país.
Zimbabue es el tercer mayor productor mundial de platino, por detrás de Sudáfrica y Rusia. Su producción de 2017 se elevó a 470.000 onzas (14,61 Tm) y para este 2018 se espera que caiga ligeramente, hasta las 465.000 (14,46 Tm), según los datos del informe GFMS Platinum Group Metals Survey 2018.
Según señalan desde Mining Weekly, el país alberga las segundas mayores reservas de este escaso metal en el mundo, por detrás de Sudáfrica. El objetivo del Gobierno de Zimbabue es incrementar la producción para superar a Rusia, cuya producción de 2017 fue de 708.000 onzas (22 Tm).
Para ello, están adoptando diversas medidas que afectan a este metal, muy demandado por las industrias automovilística y química. Medidas que incluyen la reducción de los royalties impuestos por el Gobierno.
Una de estas medidas es el establecimiento en 2019 de un impuesto del 5% sobre la exportación de concentrados de platino, medida con la que pretenden fomentar que el metal extraído sea procesado en el mismo país, en vez de exportarse y refinarse en el extranjero.
Una información que acompañaba a los presupuestos afirma que la empresa local Zimplats, filial de Impala Platinum, ha archivado su proyecto de construcción de una refinería de metales de base, para la que había destinado un presupuesto de 131 millones de dólares, para dejar paso a un proyecto de carácter nacional, del que no se conocen ni los impulsores ni los accionistas.
Tanto Implats como Anglo American Platinum cuentan con explotaciones en el país, mientras que Sibanye-Stillwater mantiene una joint venture con Implats en el país.
Otra compañía privada, Karo Resources, había informado que planeaba la construcción de una explotación minera de platino en Zimbabue, para la que contaba con un presupuesto de 4.200 millones de dólares, y que incluía también una refinería de metales preciosos.
Por otro lado, un consorcio formado por inversores de Rusia y Zimbabue está desarrollando un proyecto de extracción de platino en la región de Darwendale, cerca de Harare.
Este proyecto se congeló después del golpe que acabó con la presidencia de Robert Mugabe, pero que se ha revitalizado tras la visita a Zimbabue del ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, el pasado mes de marzo.