Si existe un fiel reflejo del espíritu de la nación que comprende el Reino Unido es sin duda la figura de Britannia, la diosa que con su tridente se afianza firmemente sobre las islas que domina con su esencia. Ese firme carácter es el que aparece plasmado en el bullion de oro acuñado desde 1987 por la Royal Mint.
Su versión de 2019 ya está en el mercado y mantiene la figura icónica diseñada por Philip Nathan para el reverso. Así se mantiene, un año más, la imagen acuñada por la Royal Mint desde 1987.
A medida que el Imperio Romano se expandía, las provincias conquistadas se personificaban con figuras femeninas, un medio para establecer el orden y crear un sentido de unidad. Extendiendo su influencia hacia el norte, el ejército romano finalmente cruzó el canal para llegar a las costas británicas. Britannia apareció por primera vez en las monedas del emperador Adriano hace más de 2.000 años.
Restaurada a la acuñación británica en 1672 durante el reinado de Carlos II, la diosa apareció en las monedas de todos los monarcas posteriores. Tranquilizadora y decidida, es un punto de reunión en una crisis o celebración, una encarnación del orgullo nacional británico. Al instante reconocible en todo el mundo, Britannia resuena entre los inversores internacionales, como un símbolo confiable de la calidad de la acuñación de la Royal Mint.
La versión de 2019 mantiene el diseño clásico de Philip Nathan, que desde su elección para adornar la primera moneda bullion de Britannia en 1987, ha sido aclamada como una obra maestra moderna. Su Britannia es imponente y poderosa, pero femenina, pacífica y elegante. Ella aún perdura 30 años después.
En esta nueva edición se mantienen las características que hacen de esta moneda un atractivo producto de inversión y colección: 1 onza troy (31,10 gramos), en oro de 9999 milésimas (desde 2013), con valor nominal de 100 libras, diámetro de 32,69 milímetros y grosor de 2,78 milímetros.
La nueva Britannia muestra el quinto y más reciente retrato de la reina Isabel II, introducido por primera vez en 2015. Fue diseñado por el grabador de Royal Mint, Jody Clark, y, al igual que el tercer retrato, ve a la reina con la diadema estatal del rey Jorge IV. Esta es la corona que se usa normalmente para la apertura anual del Parlamento.
Todas nuestras monedas se envían en cápsulas protectoras de plástico, aunque cada 10 monedas se agruparán en un tubo protector de moneda Royal Mint.