El paladio subió hasta niveles récord ante la perspectiva de que la industria del automóvil china dispare la demanda mundial de este metal, imprescindible para la fabricación de los catalizadores que reducen las emisiones contaminantes.
El precio spot del metal llegó a alcanzar un máximo histórico de 1.180,26 dólares la onza y se ha revalorizado un 9% en lo que llevamos de año, convirtiéndose en el metal precioso que mejor comportamiento está teniendo en 2018.
La clave de esta subida del paladio, que está volviendo a incrementar su prima sobre el precio del platino, está en China. El Gobierno de este país ha endurecido la normativa de control de las emisiones contaminantes, lo que va a provocar un incremento de la demanda de metales del grupo de platino, en el que se incluye el paladio.
Según las previsiones de Citigroup, la producción de este metal se va a reducir, por lo que la “extrema tensión” en el mercado del paladio podría disparar el precio hasta los 1.300 dólares la onza en el segundo trimestre de 2019.
Desde el Consejo Mundial de Inversiones en Platino (WPIC, por sus siglas en inglés), señalan que “la combinación de un endurecimiento de los límites de emisiones contaminantes y el crecimiento de la producción de vehículos implica que la demanda de estos metales por parte de China tiene mucho margen de crecimiento”.
Esta tensión en el mercado del paladio, muy pequeño en comparación con el de otros metales preciosos, ha propiciado la creación de un lucrativo negocio de préstamo del metal, provocando la retirada en masa de los ETF. Ante el crecimiento de la demanda, los principales consumidores, los fabricantes de catalizadores para los motores de gasolina, han recurrido a esta nueva fuente de suministro.
La subida del precio del paladio ha atraído también a los hedge funds, que han disparado sus posiciones largas en futuros de paladio a niveles máximos de los últimos ocho meses. El pasado jueves, 15 de noviembre, el precio spot del paladio en Nueva York estaba en 1.157,98 dólares la onza.