La subida de la inflación está incrementando el atractivo de los metales preciosos para los inversores y, a tenor de los últimos datos publicados del IPC estadounidense, parece que va a alcanzar niveles mayores de lo esperado por la Reserva Federal. La recuperación de la economía de EEUU va a incrementar una inflación que se ha convertido en el principal factor favorable a la subida de precios de oro y plata.
En su último informe Precious Metals Appraisal, la refinería Heraeus subraya el crecimiento de la inflación como uno de los factores más determinantes para los metales preciosos.
Según los analistas de Heraeus, la enorme cantidad de estímulos monetarios y fiscales que se han inyectado en las economías desarrolladas durante los últimos meses van a propiciar una recuperación mucho más rápida de lo que se pensaba a finales de 2020, aunque también van a hacer crecer la inflación por encima de lo previsto.
Como recuerda el informe, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los Estados Unidos creció un 5% en los 12 meses anteriores al pasado mes de mayo, superando el 4,7% que esperaba el mercado. Un dato que supone el crecimiento anual más elevado desde el mes de agosto de 2008, en plena crisis financiera global, y que incrementa la preocupación por el crecimiento de la inflación a corto plazo.
Una de las consecuencias de este crecimiento de la inflación es que los rendimientos reales de los bonos del tesoro se adentran aún más en territorio negativo, mientras los bancos centrales siguen resistiéndose a incrementar de nuevo los tipos de interés.
“En los Estados Unidos, la Reserva Federal está dando prioridad a la reducción del desempleo hasta los niveles anteriores a la pandemia, mientras mantiene los tipos de interés en niveles extremadamente bajos. Tanto la Fed como el Banco Central Europeo esperan que esta subida de la inflación sea solo transitoria. Pero si no es así, los bancos centrales estarán reaccionando tarde, lo que va a beneficiar al oro”, señala el informe de Heraeus.
En teoría, la caída de los rendimientos de los bonos del tesoro debería impulsar los precios de oro y plata. Además, el mercado de bonos también es escéptico respecto a la transitoriedad de la inflación; de hecho, los rendimientos han caído aún más durante las últimas semanas.
Por lo que se refiere a la Eurozona, la política monetaria está siendo muy similar a la de EEUU: durante su reunión de la semana pasada, el Banco Central Europeo confirmó que mantendría los tipos de interés en niveles bajos y continuaría con su programa de recompra de activos.
Según Heraeus, dado que la inflación en la Eurozona alcanzó solo el 2% en mayo, la postura del BCE puede ser justificable. “Sin embargo, los inversores no van a tener tanta paciencia si la inflación continúa creciendo, y recurrirán al oro como activo refugio, lo que hará subir aún más el precio del metal”, señalan.
En cuanto a la plata, se mantiene por debajo de lo que cabría esperar, teniendo en cuenta la subida de la inflación. Los analistas de Heraeus creen que el mercado de este metal aún no ha asimilado esta subida del IPC estadounidense y que, cuando lo haga, el precio comenzará a crecer.