El año 2017 es especialmente significativo para uno de los bullion de oro más conocidos y vendidos del mundo: el krugerrand sudafricano cumple 50 años, desde su creación en el año 1967. Además de los numerosos actos que la Rand Refinery y la South African Mont tienen previsto para conmemorar este medio siglo, el krugerrand puede celebrar su medio siglo de vida batiendo su récord de ventas.
La creciente demanda de oro sigue traduciéndose en buenas cifras de ventas para las monedas de oro. En el caso del krugerrand sudafricano, una de las más apreciadas por los inversores, el año 2017 puede registrar las mayores cifras de ventas desde la década de los 80 del pasado siglo, con un incremento de entre el 15 y el 20% sobre los 1,1 millones de onzas que se vendieron en 2016.
Son datos ofrecidos por el director de marketing de la Rand Refinery, Richard Collocott, en una comparecencia ante la prensa, para celebrar el 50 aniversario de la creación del bullion, que se acuñó por primera vez el 3 de julio de 1967.
Según Collocott, el krugerrand recuperó en 2016 el puesto de honor como la moneda de oro más vendida en el mundo, con un 26% de cuota en el mercado de los bullion de oro.
Desde su creación, se han vendido más de 53 millones de onzas de oro en alrededor de 60 millones de krugerrands, superando a sus principales rivales, el Águila estadounidense y la Hoja de Arce canadiense.
Por su parte, el CEO de la Rand Refinery, Praveen Baijnath, destacó que “el objetivo del krugerrand era crear un producto de oro que pudieran comprar legalmente los ciudadanos de a pie en cualquier país del mundo. Su estatus como moneda de curso legal permite que cualquiera esté autorizado a poseerla”.
Se trataba de añadir valor a la producción de oro de Sudáfrica, que representaba alrededor del 75% de la producción mundial entre los años 60 y 70 del siglo pasado. A partir de 1980 se añadió al krugerrand de una onza las versiones de media, un cuarto y 1/10 de onza.
Según Collocott, “como un activo líquido a escala mundial, el bullion krugerrand ofrece a los inversores la oportunidad de comprar oro como protección frente a la incertidumbre del mercado y a los riesgos económicos y políticos”.
Su valor facial está expresado en onzas de oro puro, mientras que el de otros bullion de oro es considerablemente inferior al valor del oro. Esto significa que el Banco de la Reserva de Sudáfrica (su banco central) garantiza la adquisición del krugerrand por el precio del oro vigente en el día de la operación, mientras que, en el caso de otras monedas, los gobiernos respectivos tan solo garantizan el valor facial.
La prueba de que el krugerrand es un activo refugio que cada vez atrae a más inversores por los bajos tipos de interés y la volatilidad de los mercados, es que una moneda de una onza adquirida en 1967 por 35 dólares hoy se podría vender por más de 1.200 dólares, y en cualquier país del mundo.
La inflación y la devaluación de la moneda tampoco afectan a esta moneda, ya que el valor se encuentra depositado en el propio metal de la moneda y no depende de otros agentes externos, sino del precio del oro que marque el mercado de Londres.
El comprador de un krugerrand paga por el oro que contiene la moneda, más una pequeña prima que cubre los costes de fabricación y distribución. Además, en países como Sudáfrica o España, el oro no está sujeto al impuesto sobre el valor añadido.