El oro se ha revalorizado un 0,5% desde principios de año. Un porcentaje que, aunque no parezca gran cosa, significa que ha superado, por ejemplo, la revalorización de las bolsas: en el mismo periodo, el índice S&P 500 de la bolsa estadounidense está en números rojos.
Como explica Frank Holmes desde Business Insider, el oro está actuando como esperan los inversores que lo haga: comportarse de forma inversa a como lo hace el mercado. Ése es precisamente el motivo por el que los inversores incluyen oro en sus carteras, para que ejerza como elemento diversificador y depósito de valor.
Estas cualidades del oro se han puesto en valor en los cinco meses que llevamos de año, en los que, por primera vez en los últimos diez años, las bolsas han registrado una revalorización negativa.
De todas formas, este inicio del año ha sido complicado para el metal, que ha tenido que hacer frente al fortalecimiento del dólar. Pese a ello, y teniendo en cuenta que el mes de mayo es un periodo, tradicionalmente, de precios bajos, desde Business Insider creen que éste es un momento idóneo para invertir, antes de que se produzca una previsible revalorización en verano, movida por las circunstancias internacionales.
Según Holmes, la perspectiva de la demanda en los dos primeros consumidores mundiales de oro, China y la India, para el resto del año 2018 parece prometedora. En China, el mayor importador mundial de oro, la demanda del sector de la joyería creció un 7% en el primer trimestre de 2018, hasta las 187,7 toneladas, que es la cifra trimestral más alta de los últimos tres años. La industria confía en mantener este buen momento durante el resto del año, superando así las mediocres cifras de 2017.
En cuanto a la India, la demanda de oro por parte del sector de joyería se redujo un 12% respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos del Consejo Mundial del Oro, hasta las 87,7 toneladas, en comparación con las 99,2 toneladas del periodo enero-marzo de 2017.
De todas formas, hay que tener en cuenta que estas cifras palidecen si se comparan con las de la demanda de oro en el cuarto trimestre de 2017, que se fueron de 189,6 toneladas, un récord histórico.
Gran parte de la demanda de oro de la India, además, depende de la meteorología: aproximadamente un tercio de la demanda de oro del país procede de las zonas rurales, donde los agricultores destinan el excedente de las ventas de sus cosechas a la compra de oro, que les sirve como depósito de valor, forma de ahorro y protección frente a imprevistos. Y, a su vez, estas cosechas dependen de la temporada del monzón; una sequía como las que se produjeron en 2014 y 2015 afecta al volumen de la demanda.
Para este año, se prevé una buena temporada del monzón, por lo que es probable que las cifras de demanda a final de año sean muy positivas.