Las importantes compras de oro por parte de los bancos centrales, junto con la inversión minorista y la ralentización de las desinversiones en ETF de oro elevaron la demanda anual del metal precioso a su nivel más alto en 11 años.
En su último informe Gold Demand Trends 2022, el Consejo Mundial del Oro destaca que la demanda anual del metal precioso, excluyendo las operaciones extrabancarias u OTC (‘Over The Counter’) se disparó un 18% hasta las 4.741 toneladas, casi al mismo nivel que en 2011, que fue un momento de excepcional demanda de inversión.
El total anual se vio favorecido por una demanda récord de 1.337 toneladas de oro registrada en el cuarto trimestre.
Según el informe, el consumo de joyería se redujo ligeramente en 2022, un 3% hasta 2.086 toneladas. Gran parte de la debilidad se produjo en el cuarto trimestre, cuando subió el precio del oro.
La demanda de inversión (excluyendo OTC) alcanzó 1.107 toneladas, un 10% más que en el año anterior. La demanda de lingotes y monedas de oro creció un 2% hasta 1.217 toneladas, mientras que los ETF de oro cayeron en menor medida que en 2021 (-110 toneladas, frente a -189), lo que contribuyó aún más al crecimiento total de la inversión.
Por segundo trimestre consecutivo, la enorme demanda de los bancos centrales (417 toneladas) elevó las compras anuales en este sector a 1.136 toneladas, que es la cifra más alta de los últimos 55 años.
La demanda de oro en el sector tecnológico experimentó una fuerte caída en el cuarto trimestre, lo que se tradujo en un descenso anual del 7%. El deterioro de la coyuntura económica mundial lastró la demanda de electrónica de consumo.
La oferta total anual de oro aumentó un 2% en 2022, hasta 4.755 toneladas, mientras que la producción minera aumentó hasta un máximo de cuatro años de 3.612 toneladas.
