La demanda de oro por parte del sector oficial sigue manteniendo unos niveles muy saludables, con una cifra neta de compras de casi 40 toneladas durante el pasado mes de octubre. A las ya anunciadas compras por parte de los bancos centrales de Singapur, Rusia e Irlanda se sumaron otros cinco bancos centrales, frente a solo cuatro que redujeron sus reservas.
El sector oficial volvió a ser comprador neto durante el pasado mes de octubre, como revelan las cifras del listado publicado por el Consejo Mundial del Oro, a partir de los datos comunicados por los propios bancos centrales al Fondo Monetario Internacional.
En total, los ocho bancos centrales que aumentaron sus reservas de oro con respecto a los datos del anterior listado adquirieron 50,2 toneladas del metal preciosos, frente a unas ventas de 11,4 toneladas por parte de cuatro entidades.
El saldo neto es positivo, con una cifra de 38,8 toneladas, la más alta de los últimos meses.
En este buen resultado ha influido el hecho de que se hayan contabilizado importantes operaciones de compra llevadas a cabo durante los últimos meses, alguna de las cuales ya hemos avanzado en las últimas semanas desde Oroinformación.
Así, la operación más importante fue la protagonizada por la Autoridad Monetaria de Singapur, que adquirió 26,3 toneladas de oro, lo que eleva el total de sus reservas a 153,7 toneladas.
Aunque esta compra se realizó entre los pasados meses de mayo y junio, no ha sido reflejada en el listado mensual del Consejo Mundial del Oro hasta ahora. Hay que recordar que la lista refleja la situación de las reservas con meses de desfase respecto a los datos comunicados por los bancos centrales al FMI.
Si los bancos centrales retrasan la comunicación del aumento de reservas a este organismo internacional, también se retrasa su incorporación al listado del Consejo Mundial, por lo que a veces puede distorsionarse el estado auténtico de la demanda mensual debido a estos retrasos.
El segundo banco que más oro ha comprado respecto al anterior listado ha sido el de Kazajistán, con 10,2 toneladas, que elevan el total a 402,9 toneladas. La antigua república soviética se sitúa por delante de Turquía, uno de los países más activos en este mercado internacional del oro, en la clasificación de bancos centrales con mayores reservas.
Otra de las operaciones llamativas que se reflejan en este último listado y que también hemos publicado desde este medio ha sido la confirmación del regreso del Banco Central de la Federación Rusa al mercado del oro, después de haber suspendido en abril de 2020 las compras que llevaba realizando desde hacía años.
Tras haber regresado a la compra de oro el mes anterior, Rusia ha confirmado que vuelve a su estrategia de aumentar las reservas del metal precioso incorporando 3,1 toneladas en octubre, que elevan sus reservas a 2.301,6 toneladas.
Por su parte, Kirguistán ha añadido 2,9 toneladas de oro, para un total de 10,5, mientras que Bielorrusia ha añadido 2,8 toneladas (52,9 Tm), la misma cantidad que la India (747,6 Tm).
También ha sido llamativa la vuelta del Banco Central de Irlanda a las compras de oro, con dos toneladas más, que elevan el total a ocho toneladas. Por último, Australia adquirió 0,1 toneladas, lo que deja el total de sus reservas en 79,9.
Ventas
Por el lado de las ventas, se registraron cuatro operaciones durante el último mes, por un total de 11,4 toneladas.
La mayor parte corresponde a la venta de 8,4 toneladas de oro realizada por el Banco Central de la República de Uzbekistán, cuyas reservas totales se quedan en 375,1 toneladas.
Por su parte, el Banco Central de la República de Turquía liquidó 2,3 toneladas y se queda con 391,1.
En menor medida, el banco central de los Emiratos Árabes Unidos se desprendió de 0,6 toneladas de oro, con lo que sus reservas actuales ascienden a 54,8 toneladas, mientras que el de Serbia liquidó 0,1 toneladas y deja su total en 36,9.
Según el informe Gold Demand Trends correspondiente al tercer trimestre del año, publicado hace unas semanas por el Consejo Mundial del Oro, para el conjunto de 2021 se espera una cifra neta de compras por parte de los bancos centrales en línea con la media de los últimos cinco años, que es de 458 toneladas.
Como se puede ver en el gráfico, a falta de los datos del cuarto trimestre del año, el total superará a la cifra del año pasado y a las de 2016 y 2017, aunque no llegará a los niveles récord que se registraron en 2018 y 2019.