Rusia no se va a quedar sin recursos minerales en los próximos años sino que va aumentar sus reservas tanto de oro como de plata, gracias a los programas que ya están en marcha para reemplazar a los yacimientos que se van agotando con nuevas explotaciones.
Según afirmó el ministro ruso de Recursos Naturales y Ecología, Alexander Kozlov, en una reciente entrevista con la agencia de noticias Izvestia, el país tiene garantizado para los próximos años los recursos minerales suficientes, que están entre los más ricos del mundo.
Kozlov señaló que, para el año 2030, su Ministerio estima que las reservas de oro de Rusia habrán crecido en unas 350 toneladas, gracias a la aportación de los yacimientos situados en las regiones de Yakutia, Transbaikalia, Irkutsk y Magadán.
En cuanto a la plata, el ministro estima que las reservas de Rusia aumentarán en unas 9.500 toneladas para 2030, en su mayoría procedentes de las regiones de Yakutia y Transbaikalia.
También se esperan importantes crecimientos en las reservas de otros minerales muy importantes para la economía de Rusia, como son el cobre (+350.000 Tm), el plomo (+700.000 Tm) y el zinc (+1.800.000 Tm).
Hay que recordar, además, que Rusia acapara cerca del 20% de la producción mundial de petróleo y gas natural y posee enormes reservas de ambos combustibles, lo que la hace autosuficiente en materia energética y le permite obtener importantes ingresos en divisas por la exportación de los excedentes.
El país ocupa también importantes posiciones como productor de metales preciosos: ha sido el tercer mayor productor mundial de oro en 2021, con 310 toneladas, por detrás de China (420 Tm) y Australia (330 Tm); fue el cuarto mayor productor de plata en 2020, con 1.800 toneladas; el segundo mayor de platino, con 21,9 toneladas; y el primero de paladio, con 91 toneladas.
