Los ciudadanos de Birmania (país cuyo nombre oficial es Myanmar) mantienen una estrecha vinculación con el oro, que se demuestra tanto en la decoración que literalmente cubre más de un centenar de pagodas de su territorio, como en sus propios ahorros, que se acumulan en forma de oro en vez de en dinero.
En un artículo firmado por Khin Maung Han, director de la Compañía Pública de Desarrollo de Oro de Birmania, en el último número de la revista Crucible (editada por la Singapur Bullion Market Association), se ahonda en esta relación.
Como relata Maung, el inicio de esta relación de los birmanos con el oro se remonta a la época de la llegada de la religión budista al país. Numerosas pagodas (más de un centenar) que pueblan el territorio de Birmania están literalmente cubiertas de oro, en forma de finas láminas, procedentes de las donaciones de los ciudadanos.
Se estima que la Pagoda de Schwedagon (en la imagen) está decorada con unas 60 toneladas de oro.
Pero ése no es el único uso que los birmanos dan al oro. Plenamente conscientes de la situación económica de su país (con una divisa, el kyat, que suele padecer devaluaciones periódicas de hasta un 20% respecto al dólar), los birmanos no se fían de las divisas fiduciarias.
En 2010, por ejemplo, el kyat perdió un 45% de su valor respecto al dólar, mientras que la mayoría de las divisas lo hicieron en una media de entre el 12 y el 14%.
En estas circunstancias, explica Maung, los birmanos confían en el oro como medio de mantener su poder adquisitivo y de acumular ahorros, ya que, en pequeñas cantidades, el oro resulta más asequible para sus bolsillos que los activos inmobiliarios. Además, tiene una liquidez inmediata, a diferencia de éstos.
Según el artículo, solo en las dos grandes ciudades de Rangún y Mandalay, los birmanos compran oro por valor de unos ocho millones de dólares al día. La producción de oro del país es de entre 200 y 400 kilos de oro diarios, el 30% de los cuales procede de las minas y el resto, del reciclaje de joyas.
Sin embargo, una parte muy importante del comercio de oro escapa al control de las autoridades. Se estima que las cifras del oro de contrabando se acercan mucho a las del consumo diario de oro.
Para combatir este problema y promover el comercio del oro, el Gobierno de Birmania fundó la Compañía Pública de Desarrollo del Oro de Birmania. Esta organización ha propuesto diversas medidas para dinamizar el sector del oro en el país, como la liberalización de la exportación de joyería de oro, aprobada en enero de 2018.
Además, el Gobierno está dialogando con los diversos agentes de la industria del oro para llevar a cabo iniciativas como la eliminación de impuestos a la exportación e importación de lingotes de oro puro de inversión; la expedición de licencias por parte del Ministerio de Comercio para la exportación de joyas de oro, gravadas con un impuesto del 1%; y la apertura de un nuevo mercado propio del oro, a semejanza del Shanghai Bullion Market Association (SBMA), que empezará a funcionar en el tercer o cuarto trimestre de 2018.