El valor de las reservas de oro en poder del Banco Central de Venezuela se redujo en un 14% durante el pasado año 2017, según el informe financiero de este organismo. En términos absolutos, su volumen de reservas cayó un 0,7% entre enero y diciembre del año pasado, hasta las 187,6 toneladas.
Las reservas de oro de Venezuela disminuyeron tanto en términos de valor como absolutos durante el pasado año 2017. Entre los meses de enero y diciembre, sus reservas de oro cayeron desde las 188,9 a las 187,6 toneladas (-0,7%), según los datos del Fondo Monetario Internacional, reflejados por el Consejo Mundial del Oro.
Además, el valor de estas reservas de oro descendió un 14%. El oro representaba a comienzos de año el 62,4% del total de reservas de Venezuela, porcentaje que ascendió hasta el 76,7% a cierre de año. Según los datos del propio Banco Central de Venezuela, el valor total de sus reservas ascendía a 9.665 millones de dólares, de los que 6.626 millones corresponden al valor del oro.
La tendencia descendiente de las reservas de oro del país, negativa en términos netos durante el pasado año, pone de relieve el fracaso de los planes del Gobierno de Nicolás Maduro de incrementar las reservas con el oro procedente de la “minería justa” del Arco Minero del Orinoco, con el que querían situar a Venezuela entre los países con más reservas en oro del mundo (ver imagen).
Apenas se han realizado varias entregas de metal durante el año (ampliamente difundidas por la prensa gubernamental), cuyo volumen no alcanza las previsiones que se hicieron a finales de 2016, cuando se puso en marcha el proyecto, y que apuntaban a una tonelada de oro mensual.
La crisis económica y la hiperinflación que asolan Venezuela han dado al traste con estos proyectos. De hecho, el país lleva años utilizando sus reservas de oro como garantía para obtener préstamos de la banca internacional que le permitan aliviar su situación económica. Hace unos meses, el Gobierno de Maduro no tuvo más remedio que dejar que venciera un swap contratado con Deutsche Bank con el oro como garantía, ya que no tenían capacidad económica para cancelarlo.