A finales del pasado mes de agosto tuvo lugar en México DF la conferencia anual de la Cámara Minera de México bajo la presidencia de Fernando Alanís y la directora de CAMIMEX. Ambos presentaron el nuevo Informe Anual 2020, un documento fiable y actualizado del sector minero nacional bajo el lema “Minería mexicana con tecnología de clase mundial”.
El presidente de CAMIMEX adelantó que las empresas afiliadas al estamento minero mexicano estimaron invertir 4.981 millones de dólares en 2020, lo que significaría un aumento de casi el 7% comparado con los datos de 2019.
“Sin embargo, estas cifras son respecto a lo que veían en diciembre, la pandemia de coronavirus Covid-19 modificó sus planes, aunque no espero que mucho porque la industria se mueve en proyectos de largo plazo (…) más adelante se irá informando de cuánto cambió la inversión”, comentó el presidente de CAMIMEX.
Según se expuso Alanís, la minería está presente en más de 690 comunidades repartidas por todo el país norteamericano, y es uno de los sectores productivos más regulados a nivel nacional e internacional, que en el caso de México suman 1.077 reglas, normas y leyes tales como seguridad, medio ambiente, salud e impuestos.
Sin embargo, destacó que desde 2019 se redujo la inversión minera en México un 4,9% con respecto a un año antes por la falta de certeza jurídica, seguridad y una política pública por parte del gobierno para motivar la inversión en el sector.
Esto también se reflejó en la inyección de capital destinado a exploración, que bajó un 37% en los últimos seis años.
Alanís señaló que en 2019 la minería representó 2,3% del PIB nacional, pero si se impulsa al sector podría crecer su aportación al 3%.
Fernando Alanís (en foto de portada) expresó que si México implementa una política pública que incentive la actividad minera, tal como hizo con la industria automotriz, se podrán generar 50.000 nuevos empleos directos y 300.000 indirectos; aumentará en 0,5% el aporte del sector al PIB nacional; se invertirían alrededor de 24.200 millones de dólares en nuevas minas en los próximos seis años; y cada año se captarían 23.500 millones de pesos mexicanos adicionales en impuestos.
Informe grupos productores
El mercado del oro tuvo su mejor desempeño desde 2012, reflejándose en un aumento del precio promedio de 10% en 2019 con respecto al 2018; a pesar de que la oferta superó a la demanda de fabricación, los excedentes fueron absorbidos por inversionistas que volvieron la mirada hacia el oro como refugio de inversión, debido al aumento de las tensiones geopolíticas y la incertidumbre en la economía mundial, según reza el Informe Anual 2020 en su apartado de Grupos Productores.
La producción minera mundial disminuyó ligeramente un 1% en 2019, alcanzando un volumen de 106 millones de onzas, de acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos USGS.
Por país, los 10 principales productores participaron con más del 63% de la producción mundial, dos de ellos, se localizan en Hispanoamérica: Perú y México.
Los mayores incrementos en la producción de oro en 2019, ocurrieron en Australia, China, Indonesia y Uzbequistán. Sin embargo, fue solapada por las reducciones en Canadá, Perú y Sudáfrica.
Según el Informe, se espera una mayor producción en Canadá, Rusia, Australia y África Occidental para el 2020, así como en otros países donde recientemente arrancaron proyectos o están por iniciar, por lo que este año podría incrementarse moderadamente la producción; sin embargo, en un horizonte más amplio se proyecta que la producción se estanque algunos años.
El oro reciclado tuvo una importante aportación a la oferta del 27% en 2019, creciendo con respecto al año anterior en un 11%, favorecido por el incremento en el precio.
El USGS tiene cuantificadas reservas minerales de oro al cierre de 2019 por 50.000 toneladas, las cuales resultan equivalentes a 15 años de la producción minera mundial de 2019.
Las reservas de los primeros cinco países en la lista, representan 48% del total mundial, destacando Australia y Rusia con participaciones del 20% y 11% respectivamente.
Por ahora, la demanda para fabricación disminuyó un 6% en 2020 con respecto a 2019, principalmente en el segmento de joyería debido a los precios altos y a la incertidumbre económica; se observaron reducciones en China, India y EUA, tres de los principales consumidores, mientras que Rusia y Turquía fueron de los pocos países en los que el consumo aumentó.
Respecto a la demanda de inversión identificada (monedas, lingotes y ETF), se incrementó un 9%, principalmente por el aumento de los ETF, que crecieron un 16% del 31 diciembre 2018 al 31 de diciembre del 2019. La participación de la demanda de inversión total (incluye inversión identificada y no identificada) pasó de 30% a 35%; en niveles altos, en comparación con el año 2002, que representó sólo el 12%.
Las compras netas oficiales prevalecieron sobre las ventas en 2019, y aunque fueron en volumen inferiores en 1% a las del 2018, aún se mantienen en niveles altos 21 millones de onzas; destacando Turquía, Polonia, Rusia y China como los mayores compradores.
Se anticipa una producción nacional similar o moderadamente más alta para el 2020, al regularizarse la producción de la mina “Peñasquito” y el inicio de operaciones en las minas de “Piritas Fase II”, “Juanicipio” y “Capela”.
Las cuatro empresas mineras más importantes en extracción de oro contribuyeron con la mitad de la producción minera nacional en 2019, siendo Fresnillo plc la principal, seguida por Torex Gold, Agnico Eagle, Equinox Gold y Argonaut Gold.
La producción minero-metalúrgica de oro, en valor, es la más importante por su contribución al total nacional, participando con 27,7% en 2019.
Sólo Industrias Peñoles y Grupo México participan en el negocio nacional de refinamiento de oro primario; totalizando un volumen de 1,2 millones de onzas en 2019. México como país, e Industrias Peñoles como empresa, son los principales productores primarios de este metal afinado en Hispanoamérica.
En una próxima publicación ofreceremos los datos referentes al Informe Anual 2020 de la plata, siempre según COMIMEX.