El Gobierno del Reino Unido ha reiterado este lunes, 19 de julio, su respaldo a la figura del opositor Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela, a escasas horas de que comience en el Tribunal Supremo la vista en la que se va a decidir el destino de los 1.000 millones de dólares en oro venezolano custodiado en las cámaras acorazadas del Banco de Inglaterra.
Según informa Reuters, los equipos de abogados que representan a Nicolás Maduro y a Juan Guaidó se van a presentar ante el Tribunal Supremo británico en el último capítulo de un tira y afloja sobre el destino del 15% de las reservas de oro de Venezuela, que dura ya varios años.
Los abogados que representan al Banco Central de Venezuela aseguran que la venta de ese oro serviría para financiar las medidas de respuesta a la pandemia de coronavirus e impulsar un sistema sanitario que está seriamente perjudicado tras seis años de crisis económica.
Sin embargo, el Banco de Inglaterra, en cuyas cámaras acorazadas se encuentra depositado el oro, se ha negado a liberarlo, después de que el Gobierno británico, como decenas de países, respaldara las acusaciones de Guaidó de que las elecciones presidenciales venezolanas de 2018 habían sido manipuladas por Nicolás Maduro.
La declaración realizada por el Foreign Office británico respecto a su posición sobre Venezuela, solicitada por el Tribunal Supremo, deja claro que “el Gobierno británico tiene claro que Juan Guaidó ha sido reconocido por el Gobierno de Su Majestad en febrero de 2019 como el único presidente legítimo de Venezuela. Él es el único individuo a quien se reconoce autoridad para actuar en nombre de Venezuela en calidad de jefe de estado”.
Esta disputa sobre el destino de una parte de las reservas de oro de Venezuela comenzó en el mes de mayo de 2018, cuando Nicolás Maduro se aseguró la reelección en unas elecciones presidenciales que calificadas de farsa y boicoteadas por la principal coalición de la oposición.
En aquel momento, el Gobierno británico, por medio de quien entonces era su ministro de Exteriores, el actual primer ministro Boris Johnson, ya advirtió que “es posible que tengamos que apretar las tuercas, desde el punto de vista económico, a Venezuela”.
Preocupado por la amenaza de sanciones internacionales contra el Gobierno de Maduro, el Banco Central de Venezuela solicitó entonces al Banco de Inglaterra la repatriación de 14 toneladas de oro que tenía depositadas en las cámaras acorazadas de Londres.
Tras la negativa del Banco de Inglaterra, el presidente del BCV, Calixto Ortega, viajó a Londres, a finales de 2018, para discutir la cuestión con funcionarios de aquel organismo, quienes le informaron de que afectaba a la autoridad del país.
En febrero de 2019, el Reino Unido se unió a varias decenas de países que respaldaron la reivindicación de Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela. En abril de ese año, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso diversas sanciones al BCV, alegando que Nicolás Maduro lo estaba utilizando para saquear los activos de Venezuela, para enriquecer a miembros corruptos de su Gobierno.
Previamente a estas sanciones, Venezuela había saldado varias operaciones de swap con el oro como garantía, realizadas en los años anteriores entre el BCV y el Deutsche Bank alemán.
Como consecuencia de ello, 17 toneladas de oro volvieron a ser propiedad del BCV, aunque quedaron custodiadas en las cámaras acorazadas del Banco de Inglaterra, que, en total, controlaba 31 toneladas de oro venezolano, que representan alrededor de la cuarta parte del total de las reservas del país.
Las sanciones precipitaron el cierre de otras operaciones de swap con oro entre el BCV y el Deutsche Bank, liberando más lingotes propiedad de Venezuela, que se acumularon en las cámaras acorazadas de Londres.
Por ello, Guaidó y su equipo se dirigieron a los tribunales de Justicia británicos, para que dirimieran quién tenía la autoridad para representar el BCV y controlar el oro depositado en el Banco de Inglaterra.
Por su parte, la Unión Europea declaró en enero pasado que no podía seguir reconociendo a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, después de que perdiera su cargo como líder del parlamento tras las elecciones legislativas celebradas en Venezuela en diciembre.
Evidentemente, el Reino Unido, al haber abandonado formalmente la UE el pasado mes de enero, no está vinculado por esta decisión y sigue reconociendo al líder de la oposición como legítimo presidente del país.
Ahora, será el Tribunal Supremo británico el que tenga la última palabra sobre el destino del oro venezolano custodiado en Londres.